Unas reflexiones sobre el trabajo docente directivo que realizamos.
Un video corto para una reflexión personal pero que pueda ser transmitida posteriormente para enriquecer el quehacer docente.
Abajo enseguida una reflexión escrita:
Reflexiones personales de mi trabajo
como docente-directivo
Una de mis mayores satisfacciones en la docencia, desde que
me dedico a ella que es mi fuente de ingresos y saberes, es ver que en cada
momento se puede aportar, construir, enseñar, y muchas cosas más, pero que también
se puede recibir, aprender, y que no se vale (nunca debe ser válido) echar a
perder. Más cuando hablamos de trabajar con seres humanos, muchas de las veces
llenos de credibilidad hacia lo que somos, lo que hacemos y enseñamos o
generamos para construir los ambientes favorables y los aprendizajes.
El respeto a mi trabajo engloba mucho, porque en ello va
implícito el respeto al derecho de los demás, el respeto a las dignidades, a
las diferencias, creencias, inclinaciones, gustos y preferencias; religión,
origen y nivel social, cultural, etc.
En todo ello está y debe estar siempre la reflexión constante
–como ahora mismo lo es este trabajo, o lo pretende ser-, pues cada paso dado
en esta carrera o profesión tendrá impactos inmediatos, a mediano y/o largo
plazo.
Es tan diversa la conformación de nuestros planteles y
sociedad, que es ahí donde se generan los aprendizajes para uno, ya no digamos
para los demás, y en ese sentido tenemos que estar participando, cuidando cada
detalle, pues proyectamos parte de nuestro ser personal, en un compromiso
social que se asume, pues en el caso (como el mío) que nos dedicamos a la
educación pública, estamos sujetos a compromisos que tenemos que cumplir por
normatividad, por cuestión del Derecho, a veces usos y costumbres para lo
bueno, y jerarquizar tareas, sin dejar
de ser los seres humanos que somos, pero también seres sociales que debemos
velar por el mejor desarrollo de nuestros conglomerados a los que pertenecemos
en la proporción y condición que sean.
En mi caso, ahora entrando a la responsabilidad directiva que
cubro como Subdirector de una Secundaria Técnica, hago hasta donde se puede
pues cumplir con todas las encomiendas que nos marcan las leyes, lineamientos,
reglas y normatividades y a la vez no dejar de ser la persona con sentimientos
que soy, sean cual fueren estos, me pone como a muchos, en una postura difícil
que nos lleva a ser mediadores, más tolerantes, más diplomático y a veces muy
duro o muy blando, estas dos últimas condiciones, de acuerdo a la óptica de
quien nos observa.
En el puesto directivo, todos nos observan, nos juzgan, nos
miden, nos “tienen en la mira”, como decimos coloquialmente; no se nos permiten
algunas cosas, que aun cuando esté en la normas pedir, señalar, exigir u otra
cosa, es mal visto por otros, más por quienes nunca han ocupado un cargo
similar.
Tratar con la diversidad de personal donde lo mismo se tiene
que tratar con un técnico con estudios en alguna ocupación más manual o
mecánica, que con algún docente con varios años de experiencia y una
capacitación hasta Doctorado, ya no digamos con los Diplomados que se alternan
en el transcurso de su carrera, es un ejercicio que nos va llevando de la mano
de la prudencia, de la lectura, de la investigación, pues nos tenemos que ir
acomodando al centro de trabajo y a sus gentes, sin dejar de cumplir con los
lineamientos.
Qué decir el tratar con los padres y/o madres de familia, ese
es otro punto muy importante. A mí me gusta hacerlo pues se trata de atenderlos
de la mejor manera y eso nos permite también pulsar a la escuela y su personal,
a la vez que a los mismos padres y madres, sin dejar de hacer balances del
desempeño que uno mismo está teniendo.
Los alumnos, nuestro principal elemento de trabajo para y por
el cual nos dedicamos a esta tarea de educar, están y siempre deben de estar al
centro de nuestras labores, tal como lo marca el primero de los 12 Principios
Pedagógicos: Centrar nuestra atención en los procesos de aprendizaje de nuestros
alumnos, donde como se recomienda tenemos que “generar un ambiente que acerque
a los estudiantes y a los docentes a los conocimientos significativos y con
interés.”
Mucho se puede escribir en base a razonamientos sobre nuestra
labor docente, pero no deseo saturar estas páginas con más cosas que las que de
momento fluyeron espontáneas a la hora de escribir lo que se solicita en este
espacio.
Reciban mi saludo cordial; les recuerdo que estoy en un
Subdirección de Secundaria Técnica, en una zona de alta marginación en la
ciudad de La Paz, B.C.S., México.